La familia Gómez-Núñez, productores del Pimentón El Sequero, son la quinta generación de cultivadores candeledanos, continuadores de una tradición familiar que tiene sus orígenes conocidos a mediados del Siglo XIX.
Desde dicha fecha vienen desarrollando un producto artesanal dirigido a satisfacer la exigente demanda comarcal de consumo familiar y la elaboración de "matanzas" y productos típicos de la zona, tales como "tasajos" o quesos con pimentón. Inician ahora la venta de su producto en los mercados nacionales e internacionales, a través de su marca El Sequero, con la firme e irrevocable decisión de no perder las tradicionales características que lo definen.